1. Que alguien me ayude.
Que alguien me ayude, me tienen que socorrer, tal vez puedan darme la solución. Muy joven una chica buena conocí, era una reina para mí mas no me declaré por falta de valor y así perdí mi gran amor. Que alguien me ayude, me tienen que socorrer, tal vez puedan darme la solución. Necesito este amor para aliviar mi gran dolor porque otra muchacha así para mí no hay.
Que alguien me ayude, me tienen que socorrer, tal vez puedan darme la solución. Muy joven una chica buena conocí, era una reina para mí mas no me declaré por falta de valor, y así perdí mi gran amor. Que alguien me ayude, me tienen que socorrer, que alguien me ayude, me tienen que socorrer. Que alguien me ayude, me tienen que socorrer, que alguien me ayude, me tienen que socorrer
2. La ciudad del motor.
Cuando tengas que gritar puede que no se oiga tu voz, será triste recordar, stop, en nombre del amor. Cambiarás, es el único modo de estar algo más cerca de tu sueño, esto no es como lo imaginaste, no es suficiente con querer triunfar.
Un astuto productor supo poner precio a tu piel, cantas por comida y cama en un sórdido motel. Cada vez es más duro tener la sonrisa entre los labios mientras piensas que te han robado todo tu sueño, cuando te entran ganas de vomitar. Sientes que tienes que regresar pero no podrás vencer nunca el miedo, ese pánico a fracasar. Sientes que todo ha acabado ya, pero te resistes a que ese miedo te arranque tu corazón en la ciudad del motor.
Dónde están los buenos ratos, las botellas de champán, los abrazos, los aplausos que pensabas conquistar. La sirena sonó y la gente se fue, la fábrica cerró sus puertas, en los colegios no queda nadie, la noche es peligrosa en la ciudad. Sientes que tienes que regresar pero no podrás vencer nunca el miedo, ese pánico a fracasar. Sientes que todo ha acabado ya pero te resistes a que ese miedo te arranque tu corazón en la ciudad del motor.
3. El retrato.
Cada día al amanecer descubro un secreto para ti, aunque no te vea te siento muy cerca, arrancando sueños de mi piel. Siempre triste, siempre frente a mí, tu pesar se ha vuelto una obsesión, he intentado todo y no encuentro el modo de cambiar tu forma de mirar.
Por la noche creo oír tu voz, el miedo me impide comprender, he pensado amarte, he querido odiarte, pero me resisto a fracasar. Hace días que no quiero entrar, oigo voces en mi habitación, me tiemblan las manos frente a tu retrato, aunque no te vea estás ahí.
4. Los golpes de mi corazón.
No me queda tiempo para disfrutar, ni con veinte horas me podría conformar. Por la noche siento en mi corazón placer inmediato cuando escucho esta canción. No puedo esperar, calma el golpe de mi corazón.
Tienes algo innato para provocar, algo se me enciende cuando empiezas a bailar. Soy bastante joven, tú lo sabes bien, lo he hecho muchas veces pero aún tengo que aprender. No puedo esperar, calma el golpe de mi corazón. No puedo esperar, calma el golpe de mi corazón.
5. Chelsea boots.
(Instrumental).
6. En esta ciudad.
Procura tener cuidado, en la ciudad la gente vive sin hablar, las luces de una avenida, en realidad podrán contarte mucho más. Bajo tierra el metro es sólo una nube de gas, viajes entre nieblas y silbidos al llegar, en esta ciudad.
Tu sombra es un enemigo, los rascacielos de cristal te harán llorar. Sube hasta el último piso, busca tu sombra contra el viento y sin gritar. Vueltas y más vueltas en mi taza de café, un instante junto al mar, después me desmayé, en esta ciudad procura tener cuidado.
Procura tener cuidado, en la ciudad la gente vive sin hablar, las luces de una avenida, en realidad podrán contarte mucho más. Vueltas y más vueltas en mi taza de café, un instante junto al mar, después me desmayé, en esta ciudad.
7. Viviendo en la era pop.
Anoche desperté en un sueño volando en el tiempo hacia atrás, flotando sobre un arco iris de cristal. Llegué al Mar de los Agujeros, reconocí a Modesty Blaise durmiendo en un campo de fresas a sus pies. Viviendo en la era pop, viviendo en la era pop, tu voz en color.
Recorrí los cafés del Soho, compré discos de los Roulettes, me adentré por Waterloo Sunset y lloré. Callejenado por Chelsea me tropecé con Larry Lynch y robé un loro en Portobello para ti. Viviendo en la era pop, viviendo en la era pop, tu voz en color.
No puedo pensar en lo peor, se acerca el momento de decir adiós y no quiero olvidar tu color, tu color, tu color, tu color. Viviendo en la era pop, viviendo en la era pop, tu voz en color. Viviendo en la era pop, viviendo en la era pop, tu voz en color.
8. Surf de la botella.
Me repitieron mis amigos que era peligroso hacerlo, que vería las estrellas, que las botellas de Jack Daniels eran para llenar vasos, no para hacer surf en ellas. Pero lo tuve que intentar y el viento me empujó al fondo del bar, una ola en mi cabeza me arrastra y tiemblo, me estoy cayendo, me estoy cayendo, me estoy cayendo una vez más.
Aunque la cresta de la ola sea demasiado alta aguantaré sobre mi tabla y cuando encuentre a Barbara-Ann preguntará con estupor cómo he llegado hasta esa playa. No sé cómo pudo pasar, dentro de la botella fui a parar, una ola en mi cabeza me arrastra y tiemblo, me estoy cayendo, me estoy cayendo, me estoy cayendo una vez más.
La única forma de salir de esa botella es acabar con todo el whisky en siete tragos, pues si no queda otro remedio tendré que beberlo yo, no quise mas me vi obligado. No sé cómo pudo pasar, esa botella conseguí vaciar, el whisky en mi cabeza me arrastra y tiemblo, me estoy cayendo, me estoy cayendo, estoy borracho una vez más.
9. No sabes bailar.
No, no, no, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo. No sabes chasquear los dedos mientras bailas viejos discos de Starks, no sabes bailar, no sabes agitar todo tu cuerpo hacia delante y hacia atrás, no sabes bailar, pero yo puedo enseñarte si tú te quieres dejar.
Te digo que ahora no sabes, no sabes, no sabes, no sabes… No, no, no, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo. Los viernes por la noche iremos juntos a donde esté la diversión, no sabes bailar, y podrás ver disfrutar a los chicos, pues púrpura es su corazón, no sabes bailar, y entenderás lo que digo y bailarás como yo.
Aunque ahora mismo no sabes, no sabes, no sabes, no sabes…
10. Callejear.
Has tenido que esperar más de cinco días de inutilidad para salir, ahora todo va a estallar, el fin de semana acaba de empezar para ti. En el tren recuerdas los malos ratos pasados, sabes que ahora todo va a ir mejor, puedes escuchar a Martha Reeves y las Vandellas dándote la bienvenida en la estación.
Los bancos del boulevard, el sol en tu cara al amanecer, al despertar. Desayuno frente al mar, estás solo y estás bien sin nadie más, todo da igual. No piensas en lo que te puede pasar mañana, te dedicas a callejear, el sueño que vuelve una vez cada semana, sólo una burbuja que huyó de la ciudad.
No piensas en lo que te puede pasar mañana, te dedicas a callejear. El sueño que vuelve una vez cada semana, sólo una burbuja que huyó de la ciudad.
11. El bar de la estación.
Algo falla sin querer, me he perdido pero estoy bien, por la noche en mi ciudad el deseo llega a angustiar. Mis amigos tienen razón, chico, ya no puedes acabar peor, solo en el bar de la estación me esfuerzo por recuperar el control, controlar tu corazón.
Tuve miedo del amor, con un par de litros se arregló, ahora puedes provocar, la distancia permanecerá. Mis amigos tienen razón, chico, ya no puedes acabar peor, solo en el bar de la estación me esfuerzo por recuperar el control, controlar tu corazón.
Algo falla sin querer, me he perdido pero estoy bien, te empeñaste en esperar a que fuera la hora de volver. Mis amigos tienen razón, chico, ya no puedes acabar peor, solo en el bar de la estación me esfuerzo por recuperar el control, controlar tu corazón.
12. Dame tu amor.
Estoy aguantando sin pedir nada a cambio y no es fácil, ya lo ves, pero la paciencia se me está terminando, te decides de una vez. Ya he perdido mucho tiempo, es el momento de que apuestes por mi amor, dame tu amor, dame tu amor.
Cada día vienes intentando otro juego, te deseo, nada más, no quiero tu vida, sólo busco tu cuerpo, no me importa qué pasará. Ya he perdido mucho tiempo, es el momento de que apuestes por mi amor, dame tu amor, dame tu amor.
Dame tu amor, dame tu amor, dame tu amor, dame tu amor.
Que alguien me ayude, me tienen que socorrer, tal vez puedan darme la solución. Muy joven una chica buena conocí, era una reina para mí mas no me declaré por falta de valor y así perdí mi gran amor. Que alguien me ayude, me tienen que socorrer, tal vez puedan darme la solución. Necesito este amor para aliviar mi gran dolor porque otra muchacha así para mí no hay.
Que alguien me ayude, me tienen que socorrer, tal vez puedan darme la solución. Muy joven una chica buena conocí, era una reina para mí mas no me declaré por falta de valor, y así perdí mi gran amor. Que alguien me ayude, me tienen que socorrer, que alguien me ayude, me tienen que socorrer. Que alguien me ayude, me tienen que socorrer, que alguien me ayude, me tienen que socorrer
2. La ciudad del motor.
Cuando tengas que gritar puede que no se oiga tu voz, será triste recordar, stop, en nombre del amor. Cambiarás, es el único modo de estar algo más cerca de tu sueño, esto no es como lo imaginaste, no es suficiente con querer triunfar.
Un astuto productor supo poner precio a tu piel, cantas por comida y cama en un sórdido motel. Cada vez es más duro tener la sonrisa entre los labios mientras piensas que te han robado todo tu sueño, cuando te entran ganas de vomitar. Sientes que tienes que regresar pero no podrás vencer nunca el miedo, ese pánico a fracasar. Sientes que todo ha acabado ya, pero te resistes a que ese miedo te arranque tu corazón en la ciudad del motor.
Dónde están los buenos ratos, las botellas de champán, los abrazos, los aplausos que pensabas conquistar. La sirena sonó y la gente se fue, la fábrica cerró sus puertas, en los colegios no queda nadie, la noche es peligrosa en la ciudad. Sientes que tienes que regresar pero no podrás vencer nunca el miedo, ese pánico a fracasar. Sientes que todo ha acabado ya pero te resistes a que ese miedo te arranque tu corazón en la ciudad del motor.
3. El retrato.
Cada día al amanecer descubro un secreto para ti, aunque no te vea te siento muy cerca, arrancando sueños de mi piel. Siempre triste, siempre frente a mí, tu pesar se ha vuelto una obsesión, he intentado todo y no encuentro el modo de cambiar tu forma de mirar.
Por la noche creo oír tu voz, el miedo me impide comprender, he pensado amarte, he querido odiarte, pero me resisto a fracasar. Hace días que no quiero entrar, oigo voces en mi habitación, me tiemblan las manos frente a tu retrato, aunque no te vea estás ahí.
4. Los golpes de mi corazón.
No me queda tiempo para disfrutar, ni con veinte horas me podría conformar. Por la noche siento en mi corazón placer inmediato cuando escucho esta canción. No puedo esperar, calma el golpe de mi corazón.
Tienes algo innato para provocar, algo se me enciende cuando empiezas a bailar. Soy bastante joven, tú lo sabes bien, lo he hecho muchas veces pero aún tengo que aprender. No puedo esperar, calma el golpe de mi corazón. No puedo esperar, calma el golpe de mi corazón.
5. Chelsea boots.
(Instrumental).
6. En esta ciudad.
Procura tener cuidado, en la ciudad la gente vive sin hablar, las luces de una avenida, en realidad podrán contarte mucho más. Bajo tierra el metro es sólo una nube de gas, viajes entre nieblas y silbidos al llegar, en esta ciudad.
Tu sombra es un enemigo, los rascacielos de cristal te harán llorar. Sube hasta el último piso, busca tu sombra contra el viento y sin gritar. Vueltas y más vueltas en mi taza de café, un instante junto al mar, después me desmayé, en esta ciudad procura tener cuidado.
Procura tener cuidado, en la ciudad la gente vive sin hablar, las luces de una avenida, en realidad podrán contarte mucho más. Vueltas y más vueltas en mi taza de café, un instante junto al mar, después me desmayé, en esta ciudad.
7. Viviendo en la era pop.
Anoche desperté en un sueño volando en el tiempo hacia atrás, flotando sobre un arco iris de cristal. Llegué al Mar de los Agujeros, reconocí a Modesty Blaise durmiendo en un campo de fresas a sus pies. Viviendo en la era pop, viviendo en la era pop, tu voz en color.
Recorrí los cafés del Soho, compré discos de los Roulettes, me adentré por Waterloo Sunset y lloré. Callejenado por Chelsea me tropecé con Larry Lynch y robé un loro en Portobello para ti. Viviendo en la era pop, viviendo en la era pop, tu voz en color.
No puedo pensar en lo peor, se acerca el momento de decir adiós y no quiero olvidar tu color, tu color, tu color, tu color. Viviendo en la era pop, viviendo en la era pop, tu voz en color. Viviendo en la era pop, viviendo en la era pop, tu voz en color.
8. Surf de la botella.
Me repitieron mis amigos que era peligroso hacerlo, que vería las estrellas, que las botellas de Jack Daniels eran para llenar vasos, no para hacer surf en ellas. Pero lo tuve que intentar y el viento me empujó al fondo del bar, una ola en mi cabeza me arrastra y tiemblo, me estoy cayendo, me estoy cayendo, me estoy cayendo una vez más.
Aunque la cresta de la ola sea demasiado alta aguantaré sobre mi tabla y cuando encuentre a Barbara-Ann preguntará con estupor cómo he llegado hasta esa playa. No sé cómo pudo pasar, dentro de la botella fui a parar, una ola en mi cabeza me arrastra y tiemblo, me estoy cayendo, me estoy cayendo, me estoy cayendo una vez más.
La única forma de salir de esa botella es acabar con todo el whisky en siete tragos, pues si no queda otro remedio tendré que beberlo yo, no quise mas me vi obligado. No sé cómo pudo pasar, esa botella conseguí vaciar, el whisky en mi cabeza me arrastra y tiemblo, me estoy cayendo, me estoy cayendo, estoy borracho una vez más.
9. No sabes bailar.
No, no, no, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo. No sabes chasquear los dedos mientras bailas viejos discos de Starks, no sabes bailar, no sabes agitar todo tu cuerpo hacia delante y hacia atrás, no sabes bailar, pero yo puedo enseñarte si tú te quieres dejar.
Te digo que ahora no sabes, no sabes, no sabes, no sabes… No, no, no, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo, no sabes bailar como yo. Los viernes por la noche iremos juntos a donde esté la diversión, no sabes bailar, y podrás ver disfrutar a los chicos, pues púrpura es su corazón, no sabes bailar, y entenderás lo que digo y bailarás como yo.
Aunque ahora mismo no sabes, no sabes, no sabes, no sabes…
10. Callejear.
Has tenido que esperar más de cinco días de inutilidad para salir, ahora todo va a estallar, el fin de semana acaba de empezar para ti. En el tren recuerdas los malos ratos pasados, sabes que ahora todo va a ir mejor, puedes escuchar a Martha Reeves y las Vandellas dándote la bienvenida en la estación.
Los bancos del boulevard, el sol en tu cara al amanecer, al despertar. Desayuno frente al mar, estás solo y estás bien sin nadie más, todo da igual. No piensas en lo que te puede pasar mañana, te dedicas a callejear, el sueño que vuelve una vez cada semana, sólo una burbuja que huyó de la ciudad.
No piensas en lo que te puede pasar mañana, te dedicas a callejear. El sueño que vuelve una vez cada semana, sólo una burbuja que huyó de la ciudad.
11. El bar de la estación.
Algo falla sin querer, me he perdido pero estoy bien, por la noche en mi ciudad el deseo llega a angustiar. Mis amigos tienen razón, chico, ya no puedes acabar peor, solo en el bar de la estación me esfuerzo por recuperar el control, controlar tu corazón.
Tuve miedo del amor, con un par de litros se arregló, ahora puedes provocar, la distancia permanecerá. Mis amigos tienen razón, chico, ya no puedes acabar peor, solo en el bar de la estación me esfuerzo por recuperar el control, controlar tu corazón.
Algo falla sin querer, me he perdido pero estoy bien, te empeñaste en esperar a que fuera la hora de volver. Mis amigos tienen razón, chico, ya no puedes acabar peor, solo en el bar de la estación me esfuerzo por recuperar el control, controlar tu corazón.
12. Dame tu amor.
Estoy aguantando sin pedir nada a cambio y no es fácil, ya lo ves, pero la paciencia se me está terminando, te decides de una vez. Ya he perdido mucho tiempo, es el momento de que apuestes por mi amor, dame tu amor, dame tu amor.
Cada día vienes intentando otro juego, te deseo, nada más, no quiero tu vida, sólo busco tu cuerpo, no me importa qué pasará. Ya he perdido mucho tiempo, es el momento de que apuestes por mi amor, dame tu amor, dame tu amor.
Dame tu amor, dame tu amor, dame tu amor, dame tu amor.
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Año: 1988.
Procedencia de la banda: León, España.
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Procedencia de la banda: León, España.
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