1. Cristo del Perdón.
Cada poema que haya insultado la población, cada recibo que no he pagado lo pago yo, de forma voluntaria di lo que te permita tu formación, formación literaria, cualquier palabra vale si es con amor. Nadie pretende haber fijado qué es la razón, válgame Dios que te has burlado, o eso creo yo, de mi casta proletaria, en eso te doy toda la razón, porque era necesaria, a modo ilustrativo la observación.
Perdón, ¿O es que tú nunca te desdices? Y si te enfada el oír esto es que me he equivocado y siento tanto lo que dije.
Por llevar la contraria, por decir lo contrario pido perdón, por llevar la contraria, por todo lo contrario pido perdón, por llevar la contraria, por decir lo contrario pido perdón, por llevar la contraria, por todo lo contrario pido perdón, por llevar la contraria, por decir lo contrario pido perdón, por llevar la contraria.
2. Nunca estás a la altura.
No sé qué duele más, no ser y parecerlo o serlo de verdad. Es un horror, no paras de juzgar, juzgar a ciencia cierta, lo cierto es que soy yo, por teléfono es mucho peor, videollamada, video enfadada, dos y cuatro hacen un montón, ya ni te acuerdas, ya ni te acuerdas. Haces muy mal en darme esperanza, a ver, a ver, qué puede ser. Y cada día más que pasa todo da una vuelta más, y cada día más que pasa todo gira un giro más.
Tan sólo hay que mirar debajo de la mesa a ver si hay migas de pan, cúantas cosas quedan por barrer, ya ni te agachas y no te importa. Es la verdad lo que hay que aceptar, tienes razón, lo digo yo. Y cada día más que pasa todo da una vuelta más, y cada día más que pasa está más lejos el final, y cada día más que pasa es un punto de inflexión, y cada día más que pasa tienes más y más razón.
Lo digo yo, lo digo yo, lo digo yo, lo digo yo, esta vez lo digo yo. Lo digo yo, lo digo yo, lo digo yo, esta vez lo digo yo. Lo digo yo, lo digo yo, lo digo yo, lo digo yo, esta vez lo digo yo.
3. Rocanrolear.
No puede ser que esté tan mal, qué vas a hacer, ven a bailar, rocanrolear, rocanrolear, rocanrolear, rocanrolear. Por qué tú y yo no podemos estar un poco más allá, si aún queda por probar, rocanrolear, rocanrolear, rocanrolear, rocanrol star.
Si quieres puedes ser como un Rolling Stone, pero no es para mí, esto no es para mí, rocanrolear, rocanrolear, rocanrolear, rocanrolear. Cuándo vas a parar, a parar, de rocanrolear, rolear, cuándo vas a parar, a parar, de rocanrolear, rolear, rocanrolear, rolear, rocanrolear, rolear, cuándo vas a parar, a parar, de rocanrolear, rolear.
4. Mengele y el amor.
Me gustaría probar sobre tu tersa piel el efecto fatal de un potente abrasador que gota a gota de mi pecho brota orgulloso por la sed de entrar a tu cuerpo a poseer tu íntima desnudez, y si prefieres aún te puedo inyectar lo que tú y yo sabemos, puedo hacer de tu cuerpo un estuche de cristal.
Y bailaremos los dos, bailar los dos, sobre el tumor y el dolor, nuestro dolor, que provoca desesperación, una canción, en nuestro amor, es nuestro amor, la muerte es alrededor, alrededor, pero es el centro tú y yo, somos tú y yo, la vida y muerte, amor, son hoy como una canción.
La sangre que nos bañó en el rito de iniciación, un secreto me confió que ya intuía yo, tu carne es un mal pasajero, la muerte es una amiga fiel en quien si quieres confiar nunca te va a traicionar, pero si los dioses te empujaran a meter la mano en el agujero, déjame a mi ser el primero en meter lo demás.
Y bailaremos los dos, bailar los dos, sobre el tumor y el dolor, nuestro dolor, que provoca desesperación, una canción, en nuestro amor, es nuestro amor, la muerte es alrededor, alrededor, pero es el centro tú y yo, somos tú y yo, reflejan tus ojos el frío escalpelo, una canción, sobre la herida un último beso, somos tú y yo, la vida y muerte, amor, sólo eso, un último beso, un último beso.
5. Flash-back al revés.
Desde el momento en que te conocí lo pude ver, fue un intenso flash-back que sentí, pero al revés, desde el momento en que te conocí no puedo hacer otra cosa, sólo pensar en ti, es un temblor. Desde el momento en que te conocí tuve la peor sospecha que pueda concebir, te voy a odiar, te voy a odiar, tú me vas a envenenar, tú me vas a destrozar, tú me has hecho vomitar, na, na, na.
Palos y cruces, todos para mí ansiando estrellas y luces, todas para ti, qué puedo hacer, cer, cer, cer, cer. Con cuchara y tenedor, con cuchillo y un jamón, con un sable de cartón, gano yo, dos que se fueron un día a pescar uno volvió con la cesta llena a rebosar, el otro no, el otro no, tú me vas a envenenar, tú me vas a destrozar, tú me has hecho vomitar, na, na, na.
6. Autovía de Albacete.
Mi dulce camionero, cuándo me vas a llevar contigo en tu cabina de fiero y negro metal, y poder ver las cosas tan pequeñas al pasar, tan sólo nos separa un cristal del mundo real. Cada día que pasemos no lo voy a olvidar, ya no rueda sino vuela nuestro camión.
No habra más coches en circulación, sólo tú, yo y nuestro camión, y habrá tantas cosas de las que podremos hablar, a tu lado en la cabina, entre campos de cereal. Cada día que pasemos no lo voy a olvidar, ya no vuela sino flota nuestro camión, y es bien cierto que a tu lado yo me querría estrellar, pon la cinta otra vez, impacto de felicidad.
7. Muerte en Plasencia.
De todos los asuntos que ocupan la conciencia, ¿Quién tiene la experiencia de conocer el otro mundo?, ¿Es lo que veis como en Poltergeist? Le pasa a todo el mundo, ya lo dijo San Facundo, cuídense de lo trascendental, compren más para no pensar, en los huesos que se quedan debajo de una piedra, no quiero estar tan cerca de mi propia carne muerta, y casi me convencen con la eterna respuesta, no, a mí no, a mí no.
Ni el Gran Tamerlán, ni el mismo Gengis Khan, ni el imperio persa dan ninguna respuesta, véndeme, farmacéutico, llevo mal la mortalidad, y los huesos que han quedado debajo de una piedra se ríen de mi intento de llevarlo con paciencia, si piden voluntarios para una acción de guerra, no, yo no, yo no.
Ni un disco de los Beatles escuchado en reversa, no encuentro un oráculo que dé alguna respuesta.
8. Crucifixión, la solución.
Sé que no está bien perder la fe, quién te ha visto, quién te viera y quien te ve, lo que hay que hacer es no beber y dormir lo necesario. Ves cómo estoy bien, es sólo que no me siento muy capaz de soportar la humanidad, no pienses mal, se me pasa en un pispás si no salgo nunca más.
Y cada vez que pienso en ti las cuentas salen al revés, qué puedo hacer, si me merezco la hecatombe nuclear, en la habitación, entre tú y yo, la vas a desear. Y qué puedo hacer, ni celebrando una misa en la catedral, no hay dos sin tres, y los enanos ya me vuelven a crecer, soy el mejor, coinciden siempre en eso todas las mamás, ay, qué ilusión, con la ilusión se teje el monje su calzón, crucifixión, la solución para uno de los dos.
9. Ronnie O'Sullivan.
Dame una razón, una que sea buena, dame una razón para salvarte de la quema, dame una razón que merezca algún respeto, dos minutos más y estás fuera, y estás fuera.
Cuéntame por qué merece la pena, comienza a repasar tu vida entera, no puedes escapar de esta condena, dos minutos más y estás fuera, y estás fuera, dos minutos más, dos minutos más, dos minutos más, dos minutos más y estás fuera, dos minutos más, dos minutos más y estás fuera, dos minutos más, dos minutos más y estás fuera.
10. Teléfono de la esperanza.
Si crees que no te puedes levantar y no quieres vivir, yo no te animo, si ya no puede ser peor y te quieres matar, pues yo te ayudo, marca el número. Es un momento sólo, un brillante destello.
Piensa que todo va a cambiar cuando un millón de estrellas se vayan a veranear, así que ya, por fin podrás decir qué bien se pasa aquí, ya no me quejo, y si te tiembla el pulso y no quieres ni mirar, pues yo te ayudo.
Yo te puedo ayudar, yo te puedo empujar, así que ya, por fin podrás decir qué bien se pasa aquí, ya no me quejo, y si te tiembla el pulso y no quieres ni mirar, pues yo te ayudo.
11. La mano de Santa Teresa de Jesús.
Vamos a hacer algo que dure mucho tiempo para que nos admiremos de verlo, voy a trenzar una cadena con tu pelo y colgarla de mi cuello, y que así me abrigue el pecho, y conservarte en formol, meterte al congelador, o guardar todas tus uñas en un frasco de cristal, cómo puedo conservar lo que no puedo controlar, si los dioses son propicios y no me retiran su favor.
Me voy a hacer, hacerme un abrigo con las pelusas de tu ombligo, me gustas más cuando me gritas que cuando callas, porque estás como ausente y le gustas a la gente, yo te quiero disecar una mano y venerar tu reliquia cada noche, y colocarla en un altar, y así poderle rezar al dios de la gratitud, como Franco con la mano de Santa Teresa de Jesús, Santa Teresa de Jesús, Santa Teresa como tú, Santa Teresa de Jesús, Santa Teresa eres tú.
12. En la cama.
En la cama, en la cama es lo mejor, en tu cama, en tu cama quiero yo, a tu lado, a tu lado puedo yo dejar de andar. Por la mañana me levanto, qué sensación, no quiero moverme de tu lado, y aquí estoy yo, si me cortaran las dos piernas no podría estar mejor.
En la cama, en la cama es lo mejor, en tu cama, en tu cama quiero yo, a tu lado, a tu lado puedo yo dejar de andar. Te pido, por favor, ¿Puedo pasar la noche aquí? No me pienso mover, ni siquiera te vas a enterar, o tal vez sí.
En la cama, en la cama es lo mejor, en tu cama, en tu cama quiero yo, a tu lado, a tu lado puedo yo dejar de andar, por siempre jamás. En la cama, en tu cama, es lo mejor, en la cama, en tu cama, es lo mejor, en la cama, es lo mejor, en tu cama, es lo mejor, en la cama, es lo mejor, en tu cama, es lo mejor.
13. Lo que no cura mata.
Hay un trecho enorme entre los dos, una diferencia de color, hay cosas que mejor no pensar pues no vaya a ser que sí que sean verdad. Pues tú, pues yo, ya lo sé, es mi culpa, por mi culpa, ¿Quieres ver cómo miento, cómo miento?
Hazlo otra vez, cuenta hasta tres, esto que ves es mi carne, ya lo sé, yo ya lo sé, para comer hay que morder, cuánto lo siento, no lo sé hacer, cuánto lo siento, no lo sé hacer.
Cuánto lo siento, me pondré del revés, empezaré por los pies, qué puedo hacer, me pondré del revés, empezaré por la piel.
14. Sintigo.
Estrellas de color, manchas en el sillón, discos alrededor, resaca del alcohol, mi cabeza se va, se va a salir, no hay nada para comer aquí, sin ti.
Un monstruo gordo que me asusta en la habitación, no hay nadie alrededor aquí, quizás me reviente de verdad, hay un televisor que habla de amor, no hay mucho más que hacer aquí, sin ti, sin ti, sin ti, sin ti, sin ti.
Cada poema que haya insultado la población, cada recibo que no he pagado lo pago yo, de forma voluntaria di lo que te permita tu formación, formación literaria, cualquier palabra vale si es con amor. Nadie pretende haber fijado qué es la razón, válgame Dios que te has burlado, o eso creo yo, de mi casta proletaria, en eso te doy toda la razón, porque era necesaria, a modo ilustrativo la observación.
Perdón, ¿O es que tú nunca te desdices? Y si te enfada el oír esto es que me he equivocado y siento tanto lo que dije.
Por llevar la contraria, por decir lo contrario pido perdón, por llevar la contraria, por todo lo contrario pido perdón, por llevar la contraria, por decir lo contrario pido perdón, por llevar la contraria, por todo lo contrario pido perdón, por llevar la contraria, por decir lo contrario pido perdón, por llevar la contraria.
2. Nunca estás a la altura.
No sé qué duele más, no ser y parecerlo o serlo de verdad. Es un horror, no paras de juzgar, juzgar a ciencia cierta, lo cierto es que soy yo, por teléfono es mucho peor, videollamada, video enfadada, dos y cuatro hacen un montón, ya ni te acuerdas, ya ni te acuerdas. Haces muy mal en darme esperanza, a ver, a ver, qué puede ser. Y cada día más que pasa todo da una vuelta más, y cada día más que pasa todo gira un giro más.
Tan sólo hay que mirar debajo de la mesa a ver si hay migas de pan, cúantas cosas quedan por barrer, ya ni te agachas y no te importa. Es la verdad lo que hay que aceptar, tienes razón, lo digo yo. Y cada día más que pasa todo da una vuelta más, y cada día más que pasa está más lejos el final, y cada día más que pasa es un punto de inflexión, y cada día más que pasa tienes más y más razón.
Lo digo yo, lo digo yo, lo digo yo, lo digo yo, esta vez lo digo yo. Lo digo yo, lo digo yo, lo digo yo, esta vez lo digo yo. Lo digo yo, lo digo yo, lo digo yo, lo digo yo, esta vez lo digo yo.
3. Rocanrolear.
No puede ser que esté tan mal, qué vas a hacer, ven a bailar, rocanrolear, rocanrolear, rocanrolear, rocanrolear. Por qué tú y yo no podemos estar un poco más allá, si aún queda por probar, rocanrolear, rocanrolear, rocanrolear, rocanrol star.
Si quieres puedes ser como un Rolling Stone, pero no es para mí, esto no es para mí, rocanrolear, rocanrolear, rocanrolear, rocanrolear. Cuándo vas a parar, a parar, de rocanrolear, rolear, cuándo vas a parar, a parar, de rocanrolear, rolear, rocanrolear, rolear, rocanrolear, rolear, cuándo vas a parar, a parar, de rocanrolear, rolear.
4. Mengele y el amor.
Me gustaría probar sobre tu tersa piel el efecto fatal de un potente abrasador que gota a gota de mi pecho brota orgulloso por la sed de entrar a tu cuerpo a poseer tu íntima desnudez, y si prefieres aún te puedo inyectar lo que tú y yo sabemos, puedo hacer de tu cuerpo un estuche de cristal.
Y bailaremos los dos, bailar los dos, sobre el tumor y el dolor, nuestro dolor, que provoca desesperación, una canción, en nuestro amor, es nuestro amor, la muerte es alrededor, alrededor, pero es el centro tú y yo, somos tú y yo, la vida y muerte, amor, son hoy como una canción.
La sangre que nos bañó en el rito de iniciación, un secreto me confió que ya intuía yo, tu carne es un mal pasajero, la muerte es una amiga fiel en quien si quieres confiar nunca te va a traicionar, pero si los dioses te empujaran a meter la mano en el agujero, déjame a mi ser el primero en meter lo demás.
Y bailaremos los dos, bailar los dos, sobre el tumor y el dolor, nuestro dolor, que provoca desesperación, una canción, en nuestro amor, es nuestro amor, la muerte es alrededor, alrededor, pero es el centro tú y yo, somos tú y yo, reflejan tus ojos el frío escalpelo, una canción, sobre la herida un último beso, somos tú y yo, la vida y muerte, amor, sólo eso, un último beso, un último beso.
5. Flash-back al revés.
Desde el momento en que te conocí lo pude ver, fue un intenso flash-back que sentí, pero al revés, desde el momento en que te conocí no puedo hacer otra cosa, sólo pensar en ti, es un temblor. Desde el momento en que te conocí tuve la peor sospecha que pueda concebir, te voy a odiar, te voy a odiar, tú me vas a envenenar, tú me vas a destrozar, tú me has hecho vomitar, na, na, na.
Palos y cruces, todos para mí ansiando estrellas y luces, todas para ti, qué puedo hacer, cer, cer, cer, cer. Con cuchara y tenedor, con cuchillo y un jamón, con un sable de cartón, gano yo, dos que se fueron un día a pescar uno volvió con la cesta llena a rebosar, el otro no, el otro no, tú me vas a envenenar, tú me vas a destrozar, tú me has hecho vomitar, na, na, na.
6. Autovía de Albacete.
Mi dulce camionero, cuándo me vas a llevar contigo en tu cabina de fiero y negro metal, y poder ver las cosas tan pequeñas al pasar, tan sólo nos separa un cristal del mundo real. Cada día que pasemos no lo voy a olvidar, ya no rueda sino vuela nuestro camión.
No habra más coches en circulación, sólo tú, yo y nuestro camión, y habrá tantas cosas de las que podremos hablar, a tu lado en la cabina, entre campos de cereal. Cada día que pasemos no lo voy a olvidar, ya no vuela sino flota nuestro camión, y es bien cierto que a tu lado yo me querría estrellar, pon la cinta otra vez, impacto de felicidad.
7. Muerte en Plasencia.
De todos los asuntos que ocupan la conciencia, ¿Quién tiene la experiencia de conocer el otro mundo?, ¿Es lo que veis como en Poltergeist? Le pasa a todo el mundo, ya lo dijo San Facundo, cuídense de lo trascendental, compren más para no pensar, en los huesos que se quedan debajo de una piedra, no quiero estar tan cerca de mi propia carne muerta, y casi me convencen con la eterna respuesta, no, a mí no, a mí no.
Ni el Gran Tamerlán, ni el mismo Gengis Khan, ni el imperio persa dan ninguna respuesta, véndeme, farmacéutico, llevo mal la mortalidad, y los huesos que han quedado debajo de una piedra se ríen de mi intento de llevarlo con paciencia, si piden voluntarios para una acción de guerra, no, yo no, yo no.
Ni un disco de los Beatles escuchado en reversa, no encuentro un oráculo que dé alguna respuesta.
8. Crucifixión, la solución.
Sé que no está bien perder la fe, quién te ha visto, quién te viera y quien te ve, lo que hay que hacer es no beber y dormir lo necesario. Ves cómo estoy bien, es sólo que no me siento muy capaz de soportar la humanidad, no pienses mal, se me pasa en un pispás si no salgo nunca más.
Y cada vez que pienso en ti las cuentas salen al revés, qué puedo hacer, si me merezco la hecatombe nuclear, en la habitación, entre tú y yo, la vas a desear. Y qué puedo hacer, ni celebrando una misa en la catedral, no hay dos sin tres, y los enanos ya me vuelven a crecer, soy el mejor, coinciden siempre en eso todas las mamás, ay, qué ilusión, con la ilusión se teje el monje su calzón, crucifixión, la solución para uno de los dos.
9. Ronnie O'Sullivan.
Dame una razón, una que sea buena, dame una razón para salvarte de la quema, dame una razón que merezca algún respeto, dos minutos más y estás fuera, y estás fuera.
Cuéntame por qué merece la pena, comienza a repasar tu vida entera, no puedes escapar de esta condena, dos minutos más y estás fuera, y estás fuera, dos minutos más, dos minutos más, dos minutos más, dos minutos más y estás fuera, dos minutos más, dos minutos más y estás fuera, dos minutos más, dos minutos más y estás fuera.
10. Teléfono de la esperanza.
Si crees que no te puedes levantar y no quieres vivir, yo no te animo, si ya no puede ser peor y te quieres matar, pues yo te ayudo, marca el número. Es un momento sólo, un brillante destello.
Piensa que todo va a cambiar cuando un millón de estrellas se vayan a veranear, así que ya, por fin podrás decir qué bien se pasa aquí, ya no me quejo, y si te tiembla el pulso y no quieres ni mirar, pues yo te ayudo.
Yo te puedo ayudar, yo te puedo empujar, así que ya, por fin podrás decir qué bien se pasa aquí, ya no me quejo, y si te tiembla el pulso y no quieres ni mirar, pues yo te ayudo.
11. La mano de Santa Teresa de Jesús.
Vamos a hacer algo que dure mucho tiempo para que nos admiremos de verlo, voy a trenzar una cadena con tu pelo y colgarla de mi cuello, y que así me abrigue el pecho, y conservarte en formol, meterte al congelador, o guardar todas tus uñas en un frasco de cristal, cómo puedo conservar lo que no puedo controlar, si los dioses son propicios y no me retiran su favor.
Me voy a hacer, hacerme un abrigo con las pelusas de tu ombligo, me gustas más cuando me gritas que cuando callas, porque estás como ausente y le gustas a la gente, yo te quiero disecar una mano y venerar tu reliquia cada noche, y colocarla en un altar, y así poderle rezar al dios de la gratitud, como Franco con la mano de Santa Teresa de Jesús, Santa Teresa de Jesús, Santa Teresa como tú, Santa Teresa de Jesús, Santa Teresa eres tú.
12. En la cama.
En la cama, en la cama es lo mejor, en tu cama, en tu cama quiero yo, a tu lado, a tu lado puedo yo dejar de andar. Por la mañana me levanto, qué sensación, no quiero moverme de tu lado, y aquí estoy yo, si me cortaran las dos piernas no podría estar mejor.
En la cama, en la cama es lo mejor, en tu cama, en tu cama quiero yo, a tu lado, a tu lado puedo yo dejar de andar. Te pido, por favor, ¿Puedo pasar la noche aquí? No me pienso mover, ni siquiera te vas a enterar, o tal vez sí.
En la cama, en la cama es lo mejor, en tu cama, en tu cama quiero yo, a tu lado, a tu lado puedo yo dejar de andar, por siempre jamás. En la cama, en tu cama, es lo mejor, en la cama, en tu cama, es lo mejor, en la cama, es lo mejor, en tu cama, es lo mejor, en la cama, es lo mejor, en tu cama, es lo mejor.
13. Lo que no cura mata.
Hay un trecho enorme entre los dos, una diferencia de color, hay cosas que mejor no pensar pues no vaya a ser que sí que sean verdad. Pues tú, pues yo, ya lo sé, es mi culpa, por mi culpa, ¿Quieres ver cómo miento, cómo miento?
Hazlo otra vez, cuenta hasta tres, esto que ves es mi carne, ya lo sé, yo ya lo sé, para comer hay que morder, cuánto lo siento, no lo sé hacer, cuánto lo siento, no lo sé hacer.
Cuánto lo siento, me pondré del revés, empezaré por los pies, qué puedo hacer, me pondré del revés, empezaré por la piel.
14. Sintigo.
Estrellas de color, manchas en el sillón, discos alrededor, resaca del alcohol, mi cabeza se va, se va a salir, no hay nada para comer aquí, sin ti.
Un monstruo gordo que me asusta en la habitación, no hay nadie alrededor aquí, quizás me reviente de verdad, hay un televisor que habla de amor, no hay mucho más que hacer aquí, sin ti, sin ti, sin ti, sin ti, sin ti.
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Año: 2008.
Procedencia de la banda: Murcia, España.
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Año: 2008.
Procedencia de la banda: Murcia, España.
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